domingo, 31 de agosto de 2014

Celda de la voz ajena

Dentro de mí hay otra que canta.
En su voz fluye un oleaje helado,
navíos extraviados bajo el manto lunar.
Cuenta que bajo las aguas del ensueño
hay un jardín de lilas que oscilan en la mar.
Cuenta que la sangre es una mirada al verbo,
al sexo de un poema; pincelada incierta, 
pincelada muerta.

Dentro de mí hay otra que canta.
No con mi voz ni con mi acento,
sino con el rumor ficticio de una caracola
en los hexámetros de una sibila.
Habla el lenguaje de los ahogados,
de la calandria, de la niebla que
más allá del espejo danza.

Caja de pájaro cantor, sarcófago vetusto.
Mis huesos son espectros captores,
una jaula vacía como la noche
que sólo confina voces exiliadas.

Dentro de mí hay otra que canta.
Y no es un canto lo que entona, 
sino un grito, sino las sombras.

4 comentarios:

  1. ¿quién eres tú? Me intrigas un poco. Aunque no nos conocemos, de alguna forma mágica me faltas, o es como si la distancia que nos separa te fuera inventando. Quiero conocerte...
    Te dejo mi correo. Yo soy el amanecer plastificado, Niels Lyhne, un silencio robot quizás..., un fantasma todavía
    santipinto94@yahoo.es

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  2. Todos escuchamos de vez en cuando la voz interior de la muerte, aquella que es ajena pero a la vez nuestra. Saludos.

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  3. Madre mía... es impresionante.. qué buen comienzo de día el de hoy! me alegra haberte encontrado!

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  4. Gracias por tu visita y tus palabras. Y empuja a esa "otra" para que siga cantando; la melodía es bella. Y también el mensaje.

    "Y cuando es de noche, siempre,
    una tribu de palabras mutiladas
    busca asilo en mi garganta,
    para que no canten ellos,
    los funestos, los dueños del silencio."

    (A. Pizarnik)

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